jueves, 31 de diciembre de 2009

Treinta de Diciembre

Suelo y techo de asfalto.
Pasajero de línea contínua,
de yerba mojada,
de molinos muy altos.
Atado a la vida, duermo tranquilo.
El gato negro toca la trompeta
con sus maullidos, desgarra el sonido,
araña con sus zarpas el vinilo.

Las nubes se mean a bocajarro.
Desde arriba y sin pudor por las estrellas
hacen de la tierra sucio barro.

Imagino faros a llamaradas.
El conductor, al ritmo de la música,
golpea el volante, zapatea sobre el acelerador
y bosteza a bocanadas.
Al terreno le hacen la acupuntura.
Más asfalto, más cemento
y más agujas de acero
que le dan al camino su sólida armadura.

Las nubes se mean a bocajarro.
Desde arriba y sin pudor por las estrellas
hacen de la tierra sucio barro.


l u i s c a

1 comentario:

  1. Puras emociones que impactan enseguida... Increíbles tus palabras!!!
    Íker estaría orgulloso de ti... Que pena que no nos veamos más!! Pero lo dicho, donde nos separaron los caminos que nos junten estas líneas!!!

    A.Díaz

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