Tuve una visión
del ahora, del ayer
y del mañana:
me vi en el camino.
Al alba fui halcón que vuela,
a la tarde ratón que corre
y al llegar la noche
mendigo de acera.
Con el invierno
fui copo de nieve;
flor orgullosa
fue mi disfraz de primavera.
Aposté por ser rayo de Sol
en el cálido verano
y no pasé de hoja seca y muerta
al llegar el otoño.
soy todo y nada;
un soplo de aíre
entre corrientes de vida.
Yo pasé y paso,
y cada noche
prometo
guardar cada sonrisa.
Yo pasé y paso,
y cada noche
prometo
guardar todos los llantos.
A. B.
Quincy en esta te superaste... sin duda de las que más me han gustado... Formalmente lo has clavado y lo que dices: amén!!! A ver si el camino descrito nos junta no demasiado tarde en el mismo cubículo, donde tener la piscina del salón siempre llena sea nuestra mayor preocupación... Dios lo quiera!
ResponderEliminar